*El Colegio Mexiquense y el CIGA de la UNAM organizaron el coloquio «Paisaje, cultura y ambiente. A cien años de la publicación de “Morfología del paisaje”, de Carl O. Sauer», con participantes de México y otros países
El extractivismo ha tenido consecuencias graves en regiones, estados y países, como la modificación del paisaje y el daño a los recursos naturales, de las cuales son ejemplos el Cerro del Murciélago, en Zinacantepec, con la explotación de tezontle para atender la construcción de vivienda, y otros muchos cerros desintegrados para crear espacios urbanos en diferentes partes del país, en un proceso que incrementó la explotación de ese mineral en el Estado de México de 1.6 millones de toneladas a más de 864 millones de toneladas, entre 1996 y 2022.
La manera en que la actividad humana modifica el paisaje natural para producir un paisaje cultural es un proceso dinámico que genera afectaciones negativas de tipo ambiental, aun cuando en comunidades agrarias e indígenas se mantienen ritos y costumbres ligados a bosques, tierras, cuevas y aguas, en las que están presentes tanto creencias del mundo prehispánico como del católico.
En el seminario interinstitucional «Paisaje, cultura y ambiente. A cien años de la publicación de “Morfología del paisaje”, de Carl O. Sauer», geógrafos, antropólogos, historiadores, arquitectos y estudiosos de otras disciplinas presentaron nueve ponencias dedicadas a casos históricos y otros actuales, a lo largo de dos jornadas, en la sede de El Colegio Mexiquense, que coorganizó el encuentro con el Centro de Investigaciones en Geografía Ambiental de la UNAM.
Luego del mensaje inaugural por parte de Miguel Adolfo Guajardo Mendoza, secretario general de El Colegio Mexiquense, Raquel Urroz, investigadora de la Escuela Nacional de Antropología e Historia, expuso «Aproximaciones a las escalas geográficas y dimensiones culturales en Mesoamérica».
Hizo un recuento muy amplio de las relaciones entre Geografía y Antropología con las propuestas de quienes le dieron forma a los estudios del paisaje, empezando con el norteamericano Carl O. Sauer, cuyo texto más relevante cumple un siglo de haber sido publicado.
Nombres, posturas, escuelas, tradiciones intelectuales e incluso polémicas y discusiones fueron mencionadas por la investigadora, quien puso el acento en la manera en que fueron recibidas en México, y se refirió a la cultura como agente transformador, las polémicas sobre las grandes teorías y la posición actual que privilegia estudios de caso y rechaza incluso el concepto de Mesoamérica, que ha sido tan fecundo.
La primera mesa estuvo dedicada a «Etnohistoria de los paisajes culturales y el paisaje ritual», que inició con la ponencia «El agua, los cerros y los topónimos en los Títulos de Tetzcontzinco», por parte de Andrea Berenice Rodríguez Figueroa, de la UNAM, quien ofreció información valiosa de la relación de los texcocanos de ese parte del municipio con la manera de nombrar sus lugres y espacios naturales.
Mauricio Ramsés Hernández Lucas presentó «Los cerros tienen memoria, las cuevas hablan: el paisaje ritual como sujeto histórico», ponencia dedicada a San Pedro Nexapa, en Amecameca, con la idea del mapa espiritual que consagra el paisaje.
Gastón Macín y Manuel Melesio Velázquez, de la ENAH, hablaron de «Paisajes y ciclos agrarios entre los totonacas de la Sierra Norte de Puebla y los nahuas de la montaña de Guerrero», con el análisis de Tepango de Rodríguez y Xalpatlahuaco.
En la segunda mesa se habló de «Transformaciones históricas de los paisajes», que inició con José Manuel Pérez Sánchez, de la UAEMéx, y su ponencia sobre el sistema agrícola de tlacolol que trabajan los campesinos de Zumpahuacán, donde se ha transitado de la agricultura tradicional a la floricultura y actualmente a la siembra de agave mezcalero.
«Paisaje, territorio y agroquímicos: consecuencias histórico-ambientales del cultivo del banano en Atlántida, Honduras» fue presentada por Fernando Velázquez, del CIGA de la UNAM, quien hizo un recorrido histórico de la producción del banano para el mercado extranjero, en especial el de Estados Unidos.
Netzahualcóyotl Luis Gutiérrez Núñez, profesor-investigador de El Colegio Mexiquense, expuso «El Cerro del Murciélago: extractivismo, minería pétrea e industria constructiva en Toluca, México (1952-2002)» y cuestionó la degradación de ese simbólico lugar, que aún tiene vestigios prehispánicos en la explanada de su cúspide, con el depósito de desechos sólidos y basura.
Analizó los afectos adversos de la extracción de tezontle en el cerro desde 1953, cuando se argumentó que se debía combatir a los murciélagos por ser vector de la rabia paralítica en una época de auge de la ganadería, por lo que se destruyeron las cuevas, pese a que años después se supo que esa especie de quirópteros no se encontraba en el lugar.
El historiador dijo que la explotación y degradación del cerro ha sido simultánea a la expansión urbana y los procesos de transformación de la industria de la construcción en el Valle de Toluca, que han combinado materiales nuevos y antiguos, como el tezontle.
El proceso de extracción de tezontle -que tiene impactos ambientales negativos de diverso tipo, como deforestación, erosión y pérdida de biodiversidad- se detuvo en los noventa, pero el polígono de protección no sirvió, pues se ha seguido interviniendo el cerro a la par del crecimiento metropolitano de las ciudades de México y Toluca, con grandes empresas y modelos que buscan la reducción de costos.
Según el investigador, con la emergencia de megaproyectos como el Nuevo Aeropuerto de la Ciudad de México, que fue suspendido por el anterior presidente, se utilizó el tezontle para rellenar suelos, y se estima que la extracción de este a escala nacional pasó de 1.6 millones de toneladas en 1996 a más de 800 millones de toneladas en 2022-2023.
En la segunda jornada se desarrolló la mesa «Representatividades múltiples de los paisajes culturales», con exposiciones de Morgana Janhke en relación con el «sistema de bordas» sobre el antropoceno; Cintia Velázquez Marroni, quien habló de especies invasoras y especies nativas en el paisaje, y Katy Meredith García Quevedo y Gabriela González Lefft abordaron la percepción turística y patrimonial de Mezcatitlán y Janitzio.
Para concluir el encuentro se presentó el libro Carl O. Sauer: una antología desde nuestra América, con los comentarios de Guillermo Castro Herrera, Lourdes Lozano, Lucrecia Wagner y Talía Moreno Zulueta, de instituciones panameñas, argentinas y mexicanas, con la moderación de Pedro Urquijo, sobre las aportaciones del geógrafo norteamericano que inspiró el coloquio.
Comentaron las ponencias Karine Lefevre, de la UNAM; Facundo Rojas, de la Universidad Nacional del Cuyo, Argentina, y Bruno Capilé, de la Universidade Vale de Rio Doce, y moderaron Danays del Carmen Castelo Agüero, Luis Giovanni Ramírez Sánchez y Netzahualcóyotl Luis Gutiérrez Núñez, de El Colegio Mexiquense, quien coordinó y organizó el coloquio con Pedro Urquijo, profesor-investigador del CIGA de la UNAM.
Comunicado de prensa 052/2025
Santa Cruz de los Patos, Zinacantepec, Estado de México, 19 de septiembre de 2025